En 2018, más de 25 empresas de Latinoamérica, principalmente de Brasil y Argentina, podrían salir a bolsa, según fuentes bancarias y del sector bursátil. Estiman que esto podría dar más relevancia a los mercados de acciones en economías regionales donde tradicionalmente las empresas con cotización pública han tenido poca representación.
Las expectativas de recuperación en dos de las mayores economías de América Latina (países mencionados) generaron un aumento de las ofertas públicas iniciales (OPI), el que habilitará la llegada al mercado en los próximos meses de compañías locales mineras, alimenticias, de construcción y de distribución de combustibles. Las OPI latinoamericanas recaudaron US$6.140 millones en lo que va del año, lo que equivale a 11 veces más que en el mismo período del 2016.
El auge de las OPI coincide con un avance más amplio en los mercados emergentes, que en América Latina se vieron ayudados por gobiernos en Argentina y Brasil que han buscado la desregulación como camino para impulsar el crecimiento económico.